Washington, 23 abr (Prensa Latina) Un grupo asesor de los estadounidenses Centros para la Prevención y Control de Enfermedades realizó analizó hoy problemas de la vacuna de la compañía Johnson & Johnson contra Covid-19 tras detener recientemente su suministro.
La aplicación de dicho inyectable, de una sola dosis, se interrumpió la semana pasada en Estados Unidos a raíz de seis casos de trombosis en igual cantidad de mujeres menores de 48 años de edad, incluida una fallecida.
Hasta ahora parece que hay una respuesta con trombos cuando se recibe una vacuna con vector adenoviral contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, comentó el médico Michael Streiff en la reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización.
El producto de Johnson & Johnson y uno similar de la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que no se administra en Estados unidos, provocan coágulos en algunas personas, pero no está claro el motivo de esa reacción, agregó el doctor de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Manifestó que si se miran los datos de Europa, y en concreto de Reino Unido, la incidencia de dicho efecto oscila en un rango de un caso por cada 100 mil a uno por cada 250 mil receptores de esas vacunas.
Por otra parte, el galeno Tom Shimabukuro apuntó que hasta el momento no se han detectado casos de coágulos en vacunados con los inyectables de Moderna y Pfizer/BioNTech, los otros dos con autorización de emergencia para utilizarse en territorio norteamericano.
Datos del portal digital Worldometer precisan que Estados Unidos acumula 32,7 millones de casos de la Covid-19 y casi 585 mil decesos, como la nación más perjudicada por la crisis sanitaria.